24 de junio de 2015

[Reseña] - La templanza de María Dueñas


Nada hacía suponer a Mauro Larrea que la fortuna que levantó tras años de tesón y arrojo se le derrumbaría con un estrepitoso revés. Ahogado por las deudas y la incertidumbre, apuesta sus últimos recursos e n una temeraria jugada que abre ante él la oportunidad de resurgir. Hasta que la perturbadora Soledad Montalvo, esposa de un marchante de vinos londinense, entra en su vida envuelta en claroscuros para arrastrarle a un porvenir que jamás sospechó. De la joven república mexicana a la espléndida Habana colonial; de las Antillas al Jerez de la segunda mitad del XIX, cuando el comercio de sus vinos con Inglaterra convirtió la ciudad andaluza en un enclave cosmopolita y legendario. Por todos estos escenarios transita La Templanza, una novela que habla de glorias y derrotas, de minas de plata, intrigas de familia, viñas, bodegas y ciudades soberbias cuyo esplendor se desvaneció en el tiempo. Una historia de coraje ante las adversidades y de un destino alterado para siempre por la fuerza de una pasión. Solo las grandes historias despiertan grandes emociones.

Título: La templanza
Autor: María Dueñas
Editorial: Planeta
Páginas: 515
Precio: 22.00€

   
  

Este es el tercer libro que publica María Dueñas y el tercero libro que leo de ella. Su primera novela, Un tiempo entre costuras, se convirtió en una de mis novelas favoritas de ese año. La mía y la de muchas otras personas porque se ha convertido en un auténtico best-seller y, como muchos sabréis, el año pasado hicieron una adaptación televisiva, que también me gustó mucho por cierto. Ninguna de sus novelas posteriores ha conseguido cautivarme de la misma manera, pero si me han hecho pasar un rato entretenido.

Como en sus dos anteriores novelas, la historia de La Templanza aborda el tema de las antiguas colonias españolas. En este caso, pasamos por México, Cuba y, ya dentro de España, por Jerez de la Frontera. Mauro Larrea es uno de esos españoles de principios de siglo que emigro a hacer las Américas. Con apenas cuatro duros mal contados se fue con sus hijos a México y consiguió trabajo en las minas de oro. Aprendió el oficio y poco a poco empezó a desarrollar una serie de negocios que le llevaron a convertirse en un hombre muy acaudalado. Sin embargo, a los cincuenta años y con una posición más que asentada, su espíritu de empresario le lleva a embarcarse en una arriesgada empresa en la que pierde todos sus ahorros. Se ve obligado a volver a empezar de cero, y así es como va pasando por todos estos destinos.

En los libros de María Dueñas siempre se aprende algo sobre historia, especialmente la de España y su pasado colonial. Además, creo que ambienta muy bien sus historias en esa época y está todo muy documentado. Se nota que es un tema que le interesa y lo transmite.

Seguramente el hecho de que no me haya llegado a gustar tanto como El tiempo entre costuras es porque esta historia es mucho más simple y predecible. No tiene tantos giros argumentales ni está tan bien construida como su debut, a pesar de que comparte la misma esencia. Sin embargo, María Dueñas tiene una cualidad que siempre me resulta muy atractiva en un autor: es una gran narradora o storyteller (nunca he sabido muy bien cómo traducir este término con precisión al español). Saber cómo contar una historia y captar tu atención, de tal manera que no importa que no sea una gran historia porque disfrutas simplemente de la narración.

Una cosa que quiero destacar antes de terminar esta reseña es cómo ha ido adaptando el lenguaje característico de cada zona. Creo que está bastante bien conseguido y no queda nada forzado.

La templanza nos vuelve a situar en el pasado colonial de España, pero esta vez en un México recién independizado y en una Cuba a punto de hacerlo. Es la historia de un hombre con espíritu de empresario de pura cepa que aprovecha las oportunidades y se inventa a sí mismo. No me ha fascinado tanto como El tiempo entre costuras; la trama es bastante más sencilla, pero seguro que los seguidores de la autora la van a disfrutar. 

   


 

1 comentario:

Constanza dijo...

Holaaa!!!
también leí "El tiempo entre costuras" este año y se convirtió en uno de mis libros favoritos del año y de la vida <3, adoré cada giro y conocer la historia a través de sus letras.
Este libro lo compré justamente por lo anterior y muero por leerlo, ojalá me guste un algo más que a ti, pero de igual manera ya sé que lo disfrutaré n.n
Me encantaría descubrir esa adaptación del lenguaje, me parece muy curioso.
Saludos!